El futuro de la animación tradicional




En 2013 Disney, una compañía fundada en base a la animación tradicional y responsable de más de 50 largometrajes animados, se deshizo efectivamente de su departamento de animación 2d y dejó ir a algunos de los nombres más reconocidos de la industria en ese momento. Luego dejaron en claro que todos sus proyectos a partir de entonces serían en 3d. Algunos creen que este incidente marcó el inicio del fin de la animación 2d. y que lenta pero seguramente veríamos un constante descenso en los proyectos de esta forma de arte hasta que eventualmente desapareciera del todo. Bueno, es tiempo de preguntarnos: ¿realmente murió la animación tradicional? Algunas personas se apurarán en responder que sí, pero este no es exactamente el.

Para ser justos, el último largometraje de Disney con elementos de animación tradicional fue La princesa y el sapo en 2009, luego de un hiato de 5 años durante los cuales se dedicaron puramente a la animación 3d (antes de La princesa y el sapo, su última película 2d había sido Vacas vaqueras en 2004, que había sido anunciada como su último proyecto animado tradicionalmente). En 2011 se estrenó Paperman, un cortometraje que unía técnicas tradicionales con animación 3d y que fue muy bien recibido, pero al fin y al cabo era solo un corto. Ese mismo año también se estrenó Winnie The Pooh, que tuvo un presupuesto menor pero sí es un largometraje. Su pobre recaudación en taquilla, al igual que la de La princesa y el sapo, hizo que los ejecutivos de Disney repensaran el futuro de su departamento 2d. La mayoría de la gente cita el costo/ganancia como el principal problema: la animación tradicional, dicen, se estaba volviendo demasiado costosa para crear sin ninguna garantía de recibir ganancias que justificaran su producción. Las películas 3d como Frozen, Toy Story o Buscando a Nemo cuestan menos y amasan millones en taquilla, por lo que en estos últimos años no se ha visto animación tradicional en los cines.

Proceso de animación de Paperman.

 Entonces, ¿qué es lo que depara el futuro? Dreamworks, otro de los grandes estudios de animación, empezó a interesarse en animaciones 3d mucho antes que Disney decidiera abandonar las técnicas tradicionales, siendo su última película 2d Sinbad: la leyenda de los siete mares. Pixar es considerado uno de los maestros en animación 3d, sin mencionar que es uno de los estudios más valiosos del mundo, y jamás han hecho un proyecto animado tradicionalmente. Viendo esto, ¿habrá alguna esperanza para la animación tradicional? ¿O será este su fin, una forma de arte olvidada en tiempos modernos?

El futuro de la animación 2d

El futuro de la animación 2d yace con los creadores independientes. Con el advenimiento de internet y las nuevas tecnologías, trabajos que antes eran realizados por un estudio de decenas o quizá cientos de personas pueden ser hechos por un solo creador con mucha determinación. Programas accesibles como ToonBoom, Adobe Animate o TVPaint facilitan la creación de proyectos para grupos independientes que no poseen los recursos de los grandes estudios, y redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram o YouTube hacen posible alcanzar a millones de personas de forma fácil e instantánea. Plataformas como Kickstarter o Indiegogo ayudan a recaudar el dinero necesario para completar un proyecto, y han resultado en la realización de miles de historias.
Además, con estos creadores independientes viene la posibilidad de diversidad, de ver historias que tal vez Disney o Dreamworks nunca habrían permitido en su estudio. LeSean Thomas es el creador, escritor y director de Cannon Busters, una aventura animada con diversos personajes, y trabajó durante años en varias series animadas populares, como TheBoondocks. El piloto para Cannon Busters fue financiado con éxito en Kickstarter por un monto de USD $ 156,535 y recientemente fue recogido por Netflix. Y si, Cannon Busters es animado tradicionalmente.



También está Urbance, una serie animada con capítulos de 26 minutos para una audiencia mayor de 16 años, escrita y dirigida por Joel Dos Reis Viegas y Sébastien Larroudé. Trata temas duros con impresionantes efectos visuales y melodías explosivas, introduciéndote en un mundo de historias posmodernas, con vibras de hip-hop e influencias electrónicas. Recaudó con éxito CA$ 229,300 en Kickstarter.




Estos proyectos habrían sido más que seguramente rechazados si sus creadores los hubieran presentado en Disney, pero al hacerse de forma independiente pueden saltearse las normas y precauciones de los grandes estudios y entregar al público hermosas historias que tratan temas maduros y usan formas experimentales de animación.


Redacción: Cristian Kubiak.

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