Koko

Koko y All Ball
   
Koko y Francine Patterson

En 1971 nació una gorila a la que se le nombró Koko, diminutivo de “Hanabi-Ko", hija de los fuegos artificiales en japonés, debido a su nacimiento en el día de la independencia estadounidense. Al tener un año de edad, la doctora Francine Patterson y otros científicos de la Universidad de Stanford empezaron a adiestrarla con el objetivo de enseñarle más de 1000 signos en un lenguaje de señas basado en el ASL (un sistema de lenguaje de señas utilizado en Estados Unidos) y adaptado a las capacidades motrices y anatómicas de las extremidades de los gorilas. Al final, aprendió aproximadamente 2000 palabras de inglés, siendo uno de los no humanos con más control en el lenguaje de señas que ha habido.

Koko y Williams jugando


 En 1976, trajeron a Koko un compañero, Michael, un gorila macho conocido por su habilidad en la pintura abstracta hasta antes de haber llegado con Koko. Mientras estuvo con ella fue capaz de aprender hasta 600 signos del ASL adaptado, siendo el primer gorila macho en ser capaz de usarlo y habiendo aprendido no solo del grupo de científicos, sino también por la propia Koko, que con el pasar del tiempo se volvería una gran amiga durante toda su vida. Michael era un huérfano, cuya madre fue asesinada por cazadores furtivos aún cuando era un bebé, habiendo presenciado el hecho, el cual intentó contar en “Koko: Conversation with a gorilla", un documental sobre la vida de Koko. En la escena en cuestión, le preguntan a Michael sobre su madre, y este de manera bastante rudimentaria responde. Aunque es libre de cierta interpretación lo que quiso contar debido a la poca habilidad en el lenguaje, se puede entender con cierta facilidad que su madre fue asesinada, despellejada y comida por los cazadores delante del gorila bebé. Lamentablemente, Michael murió en el 2000 por un fallo al corazón, dejando a Koko junto a su otro compañero, Ndume, solos. Ambos sufrieron en luto su muerte.


Michael

 
Ndume fue un gorila traído a la Gorilla Foundation a la edad de 10, en 1981, para vivir junto a Koko y Michael, con el objetivo de que se emparejase con Koko, tuvieran hijos, y a estos se les enseñara lenguaje de señas, en lo cual también fue él mismo educado. Lo cual falló. Lamentablemente o afortunadamente, dependiendo de cómo lo veas, luego de la muerte de Koko, fue trasladado al zoológico de Cincinnati, donde nació en prime lugar. 


Ndume

 Además de los gorilas, Koko tuvo otros compañeros en sus vidas. A Koko, le gustaban otros animales, especialmente los gatos. Para su cumpleaños en 1980, el equipo de científicos y cuidadores le regalaron un gato, al cual Koko llamó “All Ball", porque se parecía mucho a una bola. Pero no fue todo felicidad. Tiempo después, All Ball fue atropellado por un vehiculo en una carretera cercana, lo cual puso muy triste a Koko, al punto de llorar a gritos. Todo quedando grabado por el equipo y a manos de cualquiera que busque en YouTube. Aún así, no todo es malo. All Ball no fue el único gato que Koko tuvo. Bastante tiempo, en 2015, le regalaron otro gato, al cual eligió entre una camada entera de cachorritos. Bueno, de hecho acabó eligiendo 2, “Ms. Gray" y “Ms. Black". También, en YouTube puedes encontrar el vídeo de la adopción, como también un vídeo de 2018 con los gatos ya adultos y conviviendo con Koko. Todo en el canal “Kokoflix”, el canal oficial de Koko y la Gorilla Foundation.



Koko, Ms. Gray y Ms. Black en 2018

 Pero Koko no sólo tuvo la amistad de gatos y gorilas, sino también de humanos, y no me refiero a los científicos que lo cuidaban en la universidad de Stanford. Robin Williams la visitó en 2001. Lo conocía por algunas películas que vio con su actuación. Está el video de su visita con Koko en el mismo canal antes mencionado, en donde se les ve jugar, hacerse cosquillas entre ellos e interactuar de otras maneras. Posteriormente a eso, Williams se refirió al momento como una experiencia que cambia tu vida. Pero como sabemos, Robin Williams se suicidó en 2014, de lo cual Koko se enteró. No lo hizo de la misma manera que con All Ball, pero sufrió su muerte igualmente. En vez de aullar en la soledad, al enterarse del fallecimiento de Williams, sus cuidadores cuentan que se quedó en silencio todo el día, de una manera melancólica, observando su hábitat sin energía.
Koko y Robin Williams saludándose



 Pero bueno, Koko murió el 20 de Junio de 2018, a los 46 años. A lo largo de su vida y después de su muerte, se han demostrado, cuestionado y analizado. Algunos dudaban, negaban y creían en las capacidades lingüísticas de la gorila. Algunos estaban en un punto medio. Yo opino que todo fue verdad, aunque algunas cosas siendo armadas, como el comunicado de Koko hacia los líderes del mundo pidiendo un cambio para ayudar al ecosistema, en el sentido de que decían a Koko qué decir, pero otras pruebas (la mayoría) siendo una realidad. Pero todos son libres de analizar y opinar sobre la cuestión.

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